3/2/12

A ver etiqueta, ¡Que no te entiendo!

¿Qué pasa cuando no está mamá en casa? ¿Qué podemos hacer para entender los extraños jeroglíficos de las etiquetas de ropa? ¿Vamos a dañar nuestra camiseta favorita por ello? Si prestáis atención las próximas actualizaciones, no.

En estas semanas pretendemos hacer la “Biblia del Etiquetaje”*: cómo funciona, como se lee y como se aplica. De este modo, tendréis una referencia para cuando lo necesitéis.

Como básico, hay que tener en cuenta que es obligatorio que cualquier prenda comercializada tenga etiqueta con esta información:

  • Tipo de producto. Si es una camiseta, un pantalón, u otro.
  • Talla. Para identificar las dimensiones. Puede ser numérica (Ej: 42) o con letras (Ej: XL). En grandes marcas comerciales ponen equivalentes de otros países.
  •  Composición. Muestra en porcentajes, que telas hay en el producto. ¡Pero cuidado! si un producto no supera un 15%, no siempre se pone. Es por eso que a  veces hay etiquetas en que no puedes sumar el 100% de los componentes.
  • Acabados especiales (Si los hay).
  •  Solidez de los colores. (Tampoco se pone mucho) Hay una tabla del 1 al 5 y como más cerca del cinco quede la marca, más alta será la solidez. También se tiene que medir según fregamiento y luz.
  • Conservación y mantenimiento (Aquí están los símbolos, a veces con alguna aclaración en texto). Se dividen en símbolo de lavado, lejía, plancha, lavado en seco/máquina/natural. No tienen porqué estar todos. Próximamente veremos este apartado en más profundidad y detalle.

Curiosidades: El responsable de los símbolos es GINETEX “Groupent international d’Etiquetage pour l’Entretien des Textiles”, que tiene como finalidad establecer y promocionar el etiquetaje de la conservación de los textiles.

*Solamente nos centramos en prendas de ropa que están habitualmente en tiendas, no rollos de tela o vestidos de alta costura.

EXTRA



¡Hasta pronto!

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